Para conmemorar más de 30 años de carrera, The Mission llegará el 19 de octubre a la Ciudad de México con su «Deja Vu Tour».

Antes de pisar tierras mexicanas, pudimos platicar con Simon Hinkler, el guitarrista principal de la banda británica, quien nos compartió algunas de sus perspectivas sobre las audiencias modernas, la forma de comercializar música hoy día y sobre todo, sus sentimientos y reflexiones sobre lo que ha sido este largo camino como escritor y compositor.

«Comencé a preguntarme si alguna vez volvería a haber música en vivo»

Henki (H): ¡Gracias por la entrevista, Simon! ¡Tienen una gira bastante larga por delante en América Latina! Recuerdo que en algún momento tuvieron problemas para entrar al continente por un tema de visas, pero es un placer tenerlos de vuelta por aquí. Cuéntanos, ¿qué es lo que más disfrutas de visitar estos países?
Simon (S): América del Sur tiene una cultura diferente a la de Europa o América del Norte. Siempre hay cosas nuevas y sorprendentes para ver, tanto en las ciudades como en los paisajes. Siempre he encontrado que el público es más entusiasta que en cualquier otro lugar del mundo, y esa es una buena razón para querer volver.

H: Tras la “pausa” por la pandemia del covid, ¿te parece diferente el escenario?
S: Bueno, he estado intermitentemente en los escenarios durante más de 40 años, así que es una especie de segunda naturaleza. Pero sí, la pandemia obviamente fue un gran cambio de perspectiva para la mayoría de las personas. Acabábamos de comenzar una extensa gira en 2020 cuando todo tuvo que cancelarse y nos tuvimos que ir a casa, sin saber qué nos deparaba el futuro. Durante esos dos años comencé a preguntarme si alguna vez volvería a haber música en vivo; sintiendo nostalgia por el pasado muy reciente. Volver a los escenarios ha sido un gran alivio. Una celebración. Ciertamente me siento así. Estoy seguro de que todos nos sentimos así, incluidos los fans.

H: Y hablando de giras… ¿Qué disfrutas más: escribir música o tocarla en vivo?
S: Ambos son geniales. Siempre me ha gustado el proceso creativo; llegar a algo de la nada. Sin embargo, las giras se han convertido en algo más para mí en estos días. A veces miro por la ventana a un país diferente y pienso lo maravilloso que es estar en una gran banda, viajar, tocar para audiencias entusiastas. Pocas personas pueden hacer esto y, particularmente después de la pandemia, me siento bastante privilegiado.

H: ¿Puedes contarnos un poco sobre las amistades que has hecho con otras bandas durante la gira?
S: Es difícil explicar la forma en que las bandas tienden a interactuar. Pueden ser los mejores amigos por un día pero no mantenerse en contacto de otra manera. Creo que se debe a la naturaleza transitoria de estar en una banda… siempre avanzando. Un día, sus caminos se vuelven a cruzar, quizás después de muchos años, y de repente vuelven a ser mejores amigos, aunque solo sea por unas horas. Creo que, debido a la naturaleza caricaturesca de estar en una banda de gira, muchos músicos prefieren mantener su vida hogareña completamente separada de ese mundo. Sé lo que hago. Me mantiene cuerdo. Sin embargo, lo que pasa con la gente en otras bandas de gira es que saben que tú sabes, y tú sabes que ellos saben.

«Mucha música nueva se ha deteriorado hasta convertirse en un producto sin alma»

H: La industria de la música ha cambiado mucho, de vender discos a vender música a través de plataformas digitales, ¿cómo ha sido este viaje para ti?
S: Es horrible de verdad. Los artistas creativos y las obras musicales se han devaluado tanto en los últimos 20 años. Como resultado, mucha música nueva se ha deteriorado hasta convertirse en un producto sin alma. Los servicios de transmisión son descarados al afirmar que merecen ingresos que solían ser, y deberían ser, el derecho de los escritores. Los músicos escriben música. Compañías como Spotify escriben software para saquear los ingresos de la música. Obviamente, lo que ha sucedido como resultado es que los artistas tienen que hacer más giras para ganarse la vida y los precios de las entradas aumentan. No todos los artistas de grabación pueden tocar en vivo, por lo que prácticamente han terminado.

H: ¿Hay alguna nueva banda en tu playlist actualmente?
S: Las últimas dos bandas que escuché y disfruté son Dry Cleaning y Frank Carter & The Rattlesnakes. Pero estaría mintiendo si dijera que los escucho, o cualquier otra cosa en estos días.

H: Bien, dinnos, con más de 30 años escribiendo historia, The Mission ha pasado por mucho… eres una gran inspiración para muchos otros, pero ¿quién es tu inspiración?
S: Crecimos en los años 70, así que el tipo de música que nos hizo querer aprender a tocar la guitarra fue de entonces: el glam rock como Bowie, T-Rex, Sweet, Slade fueron la banda sonora de nuestra adolescencia, y también todos los clásicos. Era de las bandas de rock. Zeppelin, Deep Purple, Free, etc etc.

Siempre digo que, como músico, uno tiende a desarrollar su propio detector personal de porquerías. Todo lo que escuchas pasa por el filtro; o te emociona o te conmueve de alguna manera, o tu cerebro simplemente dice que no, eso es una mierda, nunca hagas eso. Creo que el resultado es que el músico desarrolla “un estilo”. Cosas que haces, e igualmente importante, cosas que no haces.

H: Después de todo este tiempo de estar involucrado en la música, ¿cuál dirías que es tu mejor y tu peor experiencia como artista?
S: Intento no pensar en las cosas malas. Aunque ha habido mucho. La música ha sido lo central casi toda mi vida. Incluso cuando he parado, siempre vuelvo a ello. Creo que a mucha gente le encantaría que la música fuera toda su vida, pero no creo que todo el mundo sea adecuado para ella. Los puntos máximos pueden ser muy altos, pero los bajos realmente muy bajos.

La verdadera magia para mí es esa sensación de tener una idea… mientras estoy en un tren, conduciendo un automóvil o en cualquier momento… luego grabo esa idea y hago música que alguien eventualmente escuchará al otro lado del mundo. Y luego recorrer el mundo y tocar esa idea para esa persona en la audiencia.

No hay nada que pueda reemplazar ese sentimiento. Es una forma sublime de comunicación, un poco alucinante y difícil de explicar a los que no son músicos.

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The Mission están listos para llegar al Auditorio BB de la Ciudad de México, el concierto orquestado por Dilemma MX tendrá lugar el 19 de octubre y las entradas las encuentras a la venta en las boletera TicketMaster y en taquilla.

¡No te pierdas a estas leyendas en vivo y celebra con ellos sus tres décadas de trayectoria!