La noticia de la visita de HIM a México este diciembre nos tomó a todos por sorpresa.  Confieso que yo ni me la creía, no me checaban los tiempos, no entendía el cómo ni el porqué los habían colado en el cartel del primer Knotfest en nuestro país.

Los promotores del festival decidieron vender paquetes a diferentes precios y con supuestas facilidades de acuerdo a lo elevado del costo.

En aquel entonces, algunos decidimos comprar un VIP que prometía una prefiesta exclusiva y vista privilegiada el día del festival que se llevó a cabo en Toluca. Sin saber que la prefiesta se iba a tratar de un concierto con HIM, nos arriesgamos y con antelación nos hicimos de nuestras entradas.

Una semanas antes, Zepeda Bros dio a conocer que la prefiesta sería en la Ciudad de México y que no era más que un concierto de HIM en la Carpa Astros, recinto circense de no muy grandes dimensiones.

Anunciaron también que se venderían boletos por separado, lo que anuló la exclusividad que prometieron en sus paquetes pero abrió la posibilidad de que más fans de HIM que estaban imposibilitados para viajar a Toluca, pudieran verlos en vivo en la capital del país y a un precio muy razonable.

Los confiados VIP nos esperanzamos a que los promotores incluirían a la banda en la carpa de autógrafos de Toluca, otra de las promesas sin cumplir.

Esta vez mi reseña se detiene mucho en estos detalles, no para hacerla una carta de quejas, sino para recordar que lo que parecía ser una cadena de fallas por parte de los promotores, se vio compensado por la buena actitud de los fans, no solo de HIM sino del resto de las bandas que conformaron el lineup.

Así pues, el día llegó. Fue el viernes 4 de diciembre cuando desde temprano comenzaron a hacer fila los seguidores de HIM a las afueras de la Carpa Astros. Ya por la tarde, la fila no era tan significativa lo que auguraba una noche cara a cara entre la banda y sus más dedicados fans mexicanos y uno que otro extranjero colado.

Sin nombrar o enumerar las canciones que tocaron esa noche, me gustaría detenerme en una reflexión tras haber leído por diversos espacios en la red quejas por la conformación del setlist y su corta duración en comparación con los conciertos que le sucedieron por Sudamerica esa misma semana.

No, el concierto de la Carpa Astros no estuvo planeado para ser un concierto «completo», fue un plus que HIM accedió a ofrecer puesto que su visita estuvo pensada desde en un principio solo para ser una de las bandas del festival de Slipknot. Esto nos lleva a pensar que quizá y sólo quizá,  los organizadores notaron el interés de los fans de HIM por un show aparte, si así fue, gracias.

Por lo demás, vamos a resumirlo así: las áreas VIP en Toluca incumplieron el mapa ofrecido a la hora de la venta de boletos. Cuando la hora llegó, en lugar de la supuesta zona reservada al frente para ver mejor, se envió a los VIP a espacios laterales con vista parcial al escenario.

Bien por los guerreros que desde un inicio apostaron a vivir el Knotfest completo desde la zona general, mal por los Zepeda que de último momento decidieron ignorar a quienes desde un principio confiaron en ellos y con esfuerzos adquirieron algunos de sus paquetes porque deseaban ver mejor a su banda favorita o saludarlos en su carpa fantasma de autógrafos muy anunciada pero inexistente.

Pero bueno, basta, ya viene la parte positiva, hace ya un tiempo que me había resignado a no ver jamás a HIM en un festival masivo, hace un par de años me planteé viajar a alguno de esos festivalotes que en Europa los toman en cuenta pero, luego de razonarlo -porque a veces sí razono aunque se trate de HIM- decidí que no, pues siempre apostaré a shows más íntimos.

Sin embargo, el Knotfest me dio la oportunidad de no quedarme con las ganas de verlos con esas condiciones y no tuve que moverme más que unos cuantos kilómetros por carretera, aventura que desde el inicio fue emocionante por ir acompañada de buenos amigos.

Fue esa compañía la que nos hizo convertir la experiencia en algo inolvidable y, por supuesto, el sonido de HIM que en un festival de esas características es más agresivo. Escuchar a HIM en esa inmensidad es otra cosa, los arreglos de las canciones para el festival sirvieron para que los que no los querían escuchar al menos se quedaran quietos.

Así, el Knotfest se convirtió, a pesar de las fallas de sus novatos organizadores, en una memoria digna de subrayar en el calendario.

Misma reflexión sobre el setlist, al tratarse de un festival, la duración no puede ser extensa, máxime si no eres una de las bandas que encabeza.

HIM fue la banda que se encargó de hacer la transición entres las agrupaciones en letras medianas y las bandas más esperadas, lo que combinó bastante con el cambio del día a la noche que Ville, Linde, Burton, Migé y Kosmo recibieron desde el escenario.

Al fondo, el back que han llevado en su tour of the middle aged se colocó en una pantalla y no con la grandiosa lona de una noche anterior. La actitud de la banda fue un poco más parca respecto al concierto de Carpa Astros donde la visión panorámica del cantante Ville Valo, hizo felices a muchos al tomarse pausas para saludar con la mirada a más de un fan.

Entre la serenidad característica de Burton en los teclados y Linde en la guitarra, destacó el nuevo sonido que Kosmo imprime como la más reciente adquisición de HIM, el greñudo y sudoroso Kosmo suena distinto, suena a entrega y le impregna a HIM aires de futuro.

Y bueno, Migé en el bajo no queda nunca a deber, ni musicalmente ni con su carismática timidez que lo hace responder a todo el que le manda saludos al escenario.  Concentrado, se tomó incluso un momento para colocarse una máscara de luchador que le arrojaron al escenario, lo que provocó en los fans y sus compañeros sonrisas divertidas.

Así, no hubo pretexto para disfrutar a HIM en México. Ya fuera que sólo se haya asistido a la  prefiesta o que se hubiese tenido la oportunidad de vivir su visita a cien por ciento, llena de contrastes entre la intimidad de la primera noche y lo masivo del festival de Toluca, contrastes entre la confianza con la que en la Carpa Astros tocaron a sabiendas de que lo hacían ante sus fans que todo perdonan y las ganas extras que en Toluca imprimieron para ganarse el respeto de extraños.

No faltó quien aún después de escucharlos en el Knotfest los siguió tachando de suaves y disonantes en un festival de metal, sin embargo, criticar su sonido fue más complicado a pesar de que la voz de Ville no destacó sobre la ejecución de sus compañeros.

Ése es el HIM de ahora que se sigue haciendo de espacios en los carteles de los festivales de metal, el HIM que también piensa en sus fans más leales que les siguen con esperanzas y uno que otro reproche por lo repetitivo de sus setlist. Ese es el HIM del que todavía mucho podemos esperar.

Vamos pues rumbo al cierre de año y de era para HIM. Nos vemos en la próxima reseña del Helldone.

 

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