Por Karina Coss para His Infernal Magazine y HIM Mexico City
Fotos por Al Morales

Difícilmente podríamos agregar algo respecto a un concierto que muchos, gracias a las virtudes de la tecnología, pudieron disfrutar en tiempo real desde Las Vegas y hasta las pantallas de sus computadoras.

La noche del pasado viernes 19 de diciembre, la banda finlandesa HIM llegó al House of Blues que se ubica al interior de uno de los gigantescos hoteles en esta ajetreada ciudad de los Estados Unidos. El último de 8 conciertos que conformaron la gira Love Metal Archives se transmitió a través del portal Yahoo Live, cortesía de Live Nation.

El setlist que se antojaba tan impresionante como el de la primera fecha de este tour pensado para promocionar los relanzamientos de sus primeros cuatro discos, no resultó ser tan nutrido, pero se compensó por ser una equilibrada selección de esas canciones que ofrecieron un recorrido por la trayectoria de la agrupación inventora de su propio término para describir el género de su música: el Love Metal.

El House of Blues Las Vegas es uno de esos acogedores sitios ideales para pasar una noche íntima con la banda sobre el escenario. Localizado en el Mandalay Bay Resort, recibió a fans de HIM procedentes de diversos estados de la Unión Americana, así como a aventureros fanáticos que llegaron desde Brasil, Perú o México.

Aun cuando no hubo un sold out en un lugar que no cuenta entre sus localidades ni a mil personas, la banda ofreció una noche de ensueño, un concierto de colección para las memorias de sus más dedicados admiradores.

En punto de las 7:30 de la noche, la banda irlandesa Wounds hizo su aparición con un breve setlist para dar lugar casi de forma inmediata a Motionless in White, quienes acompañaron a HIM a lo largo de este tour.

El acceso al lugar se dio de manera pacífica, con ese aire de ligereza que no se respira en un concierto por Latinoamérica. En Las Vegas como en muchas ciudades de Estados Unidos, la gente se forma y entra al lugar sin presiones y sin querer robarle espacio al de a lado. Esta que escribe no extrañó los empujones y jalones de cabello que vivió en los conciertos mexicanos.

Pero sí hubo quienes se disputaron las miradas del vocalista desde la audiencia y se dieron de manotazos para ganar el centro de la valla. Un bien humorado Ville Valo atinó a decir que se tranquilizaran y no se dieran de codazos, “somos love metal después de todo”, bromeó.

Así, llegaron a calentar las gargantas canciones como The Sacrament, Razorblade Kiss y Pretending. La potencia que la banda le imprimió a su presentación podría describirse con el incidente que le ocurrió al baterista Gas Lipstick en la segunda canción de la noche: su baqueta se quebró y un trozo astillado de ésta saltó hasta la primera fila del lugar.

Clásicos como Right Here in My Arms, 666 o Wicked Game se vieron un poco opacados en el recibimiento contra esas sorpresas que fueron Heartache Every Moment o Gone with the Sin, que dejaron a Ville Valo lucirse vocalmente como hace mucho no lo hacía.

Los teclados de Burton se impusieron en This Fortress of Tears, a pesar de que con ademanes, Ville pedía a su compañero que le bajara al volumen de sus instrumentos. Del público voló hasta el escenario una rosa roja que Valo intentó colocarse en su saco y que después, por ausencia de un tallo fuerte, fue a colocar dentro de una de sus botellas de agua para beber.

Otras piezas al parecer inmortales en los conciertos de HIM le dieron color a la velada: Soul on Fire, Rip Out the Wings of a Butterfly, The Kiss of Dawn, Posion Girl y su éxito Join Me, parecen no querer despedirse de la lista de canciones en vivo del quintento finlandés.

En cambio, la intermitente In Joy and Sorrow hizo su aparición, esta vez, sin juegos de luces disco ni Ville tocando la guitarra acústica, pero sí con esa emoción de los dos lados del escenario que unió en coros suavecitos a HIM con su variada audiencia.

Killing Loneliness, BABL y When Love and Death Embrace anunciaban la parte final del concierto con una única pieza elegida para ser la representante de su último álbum de estudio: No Love. El encore no pudo ser mejor, regresaron tras la falsa despedida con el cover de Billy Idol, Rebell Yell, y toda esa energía echando chispas de pared a pared.

Linde, el guitarrista, arrojó al público su descarapelada guitarra. Las sonrisas del afortunado combinaban perfecto con sus brazos elevando el instrumento como un trofeo. Minutos después, gente del staff de HIM bajó con el chico a solicitarla de vuelta ofreciéndole ser él mismo quien le entregara de manera personal su guitarra al rubio de las rastas.

De esta manera y con todo y balcones vacíos, el House of Blues sirvió como santuario de un concierto íntimo y cariñoso. Esa noche, Migé, el bajista que no escatima en sudor y saliva entre sus movimientos acelerados, cumplía 40 años.

Su amigo de más de media vida, Ville, le cantó en medio de otra canción un lovemetalero Happy Birthday que fue coreado por todos los presentes en una especie de abrazo a la distancia.

Lo que esa noche hubo fue agradecimiento y expresiones de admiración y reconocimiento a todos esos años que HIM ha defendido su título, casi involuntariamente, como una de las mejores bandas de su país.

Y sus fans también, desde el House of Blues o desde casa pegados a sus pantallas, defendieron ese título que se ganaron hace unos años como los más dedicados, entregados y devotos.

HIM culminó con esto la gira de promoción de «Lashes To Ashes, Lust To Dust: A Vinyl Retrospective ’96-’03», una compilación en viniles con bonus track de sus primeros cuatro discos que fue lanzada y vendida en línea y que para cualquier fan se convirtió en un “debo o quiero tener”.

Lo que sigue para ellos es su tradicional festival de fin de año Helldone en su natal Finlandia. Las tres noches que reunirán nuevamente a admiradores de muchas partes del globo están llenas de sorpresas.

Aunque HIM está anunciado solamente para la noche del 31 de diciembre, las dos anteriores podremos ser parte de actos históricos: la reaparición de Daniel Lioneye y la presentación del enigmático proyecto Rambo Rimbaud que no ha hecho más que llenar a los fans de sospechas vía Facebook, Twitter e Instagram.

Ya veremos de qué va todo esto… ahora sólo nos resta decir… ¡nos vemos en el Helldone!

Puedes mirar el concierto completo aquí:

Una respuesta a “HIM en el House of Blues Las Vegas”

  1. […] me voy a detener en detalles sobre el setlist de la noche es porque fue el mismo que ofrecieron en el concierto de Las Vegas apenas unos 12 días […]

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