La noche ya estaba impregnada del sonido de Within Temptation cuando, Sharon Den Adel, cantante y compositora de esta banda holandesa de rock sinfónico, presentó “Stand My Ground”, una canción escrita hace 10 años que no pierde su vigencia y que sigue llamando a no dar ningún paso atrás cuando de pelear batallas se trata, sean éstas colectivas o individuales.

Antes de que el coro se hiciera estruendo entre los miles de asistentes al Teatro Metropólitan, Sharon se tomó unos instantes para comentar que esa canción la había escrito inspirada en los sentimientos de libertad.

Así, dijo que “era realmente bueno que los jóvenes salieran a hacer este tipo de demostraciones», en referencia a la movilización que se realizaba en las inmediaciones del Centro Histórico y remató con una idea: «en quienes luchan por sus derechos está el cambio».

La noche de ayer, 20 de noviembre, fue una noche de contrastes. En México se conmemora uno de los movimientos políticos y sociales más importantes y esta vez, miles de mexicanos lo hicieron con una protesta colectiva que pintó las calles de la capital de tristeza y frustración ante hechos recientes como el de Ayotzinapa y los 43 estudiantes “desaparecidos” que ponen en entredicho las condiciones de seguridad y justicia.

La holandesa, quien reconoció que en todas las sociedades hay conflictos de muy distintos matices, tuvo una muestra de solidaridad y sensibilidad ante un México que afuera del Metropólitan se convulsionaba entre rabia e impotencia, pero sobre todo, una sociedad con la bandera de la esperanza, porque como ella dijo, el cambio es posible si se cree y se va a por él. 

…Fue así como Stand My Groud resonó en los rincones, demostrando que los himnos no tienen que ser nacionales y recordándonos que del caos y del contraste vienen los cambios y de la fuerza, los mejores tiempos.El Concierto

El Teatro Metropolitan se las arregló para recibir a una de las producciones más impecables que haya tenido. Poco después de las 9:00 de la noche, el setlist abrió con Paradise (What About Us?), canción originalmente interpretada a dúo con la finlandesa Tarja Turunen, quien apareció en video y al fondo para no ser extrañada.

Le siguieron Faster, Let Us Burn, In the Middle of the Night y Edge of the World, en un breve recorrido por sus últimas producciones discrogŕáficas: «The Unforgiving» e “Hydra”, este ultimo el responsable de traerlos de gira.

Se dio paso a las más conocidas a juzgar por los cantos multitudinarios: Our Solemn Hour y Stand My Ground y al pegajoso cóver de Lana del Rey Summertime Sadness, en el que Sharon se permitió seducir a los presentes con movimientos casi tan sensuales como sus miradas.

And We Run, (una de las más esperadas por ésta que escribe) se dejó oír con una fuerza impresionante aún con la curiosa presencia forzada vía video de Xzibit, quien hizo su rap pregrabado con ayuda de un proyector.

Iron, The Promise, Dangerous, Silver Moonlight, Covered By Roses y Mother Earth se unieron a la lista de canciones de esa noche de energía y riffs que le dan al rock un toque elegante.

Ruud y Stefan en las guitarras, Jeroen en el bajo, Martijn en el teclado y Mike desde su batería, dieron una muestra magistral de rock directo, fuerte y suavemente agresivo, mientras que con Sinead en su versión acústica, Sharon silenció el ambiente llenándolo con su voz, ésa que se equilibra con la dulzura de su rostro y el movimiento de sus brazos que hacen ondas, como si acariciara colibríes con los dedos.

What Have You Done y Angels, otras de las canciones más coreadas de la velada, daban aviso de un agridulce final que llegó con Ice Queen. Casi 120 minutos en total de un encuentro entre los holandeses y sus fans mexicanos, casi dos horas para conectar con esas versiones nuestras que creen en la transformación desde dentro, desde fuera, desde la esperanza, desde la renuncia, desde las batallas diarias, desde la sensibilidad, desde la negación a ser aplastados por la apatía de vivir, desde las ganas de destruir todo aquello que no nos deje volar.